Se recurre al juzgado cuando los progenitores necesitan fijar judicialmente el cuidado personal, modificar un acuerdo que ya no funciona o exigir el cumplimiento del regimen de contacto. No importa si estuvieron casados o no: la responsabilidad parental es igual para progenitores convivientes y no convivientes.
La demanda se presenta en el Juzgado de Familia del domicilio del nino o nina. El Ministerio Publico interviene mediante el Asesor de Menores, quien dictamina sobre cada acuerdo o medida cautelar. El juez puede convocar al equipo tecnico interdisciplinario (psicologia y trabajo social) del juzgado y, si lo considera util, derivar a mediacion o espacios de dialogo asistido.
- Acuerdo homologado: si ambos progenitores traen un plan de parentalidad completo, el juez lo revisa y homologa en pocas semanas.
- Demanda contenciosa: se solicita una medida provisoria urgente (con quien residen los menores y como se comunican con el otro progenitor) y se abre a prueba.
- Prueba: entrevistas a los ninos segun su edad, informes del equipo tecnico, testimonios y documentacion relevada.
- Audiencia final y sentencia: el juez fija el regimen de cuidado personal (unilateral o compartido) y detalla el cronograma de contactos, vacaciones, dias especiales y canales de comunicacion.
- Modificaciones futuras: si cambian las circunstancias, se puede solicitar revisiones, siempre demostrando el cambio (mudanza, nuevos horarios, necesidades especiales).
Analizamos el historial familiar, proponemos un esquema equilibrado y te acompanamos hasta que el regimen quede homologado y se cumpla efectivamente.